jueves, 30 de diciembre de 2010

BiPoLaR.

<<Hoy en día la moda en política es la biopolítica pospolítica, un excelente ejemplo de jerga teórica que, sin embargo, puede desvelarse fácilmente:<<pospolítica>> es una política que afirma dejar atrás las viejas luchas ideológicas y además se centra en la administración y gestión de expertos, mientras que <<biopolítica>> designa como su objetivo principal la regulación de la seguridad y el bienestar de las vidas humanas. Está claro que estas dos dimensiones se solapan: cuando se renuncia a las grandes causas ideológicas, lo que queda es solo la eficiente administración de la vida...o casi solamente eso. Esto implica que con la administración especializada, despolitizada y socialmente objetiva, y con la coordinación de intereses como nivel cero de la política, el único modo de introducir la pasión en este campo, de movilizar activamente a la gente, es haciendo uso del miedo, constituyente básico de la subjetividad actual. Por esta razón la biopolítica es en última instancia una política del miedo que se centra en defenderse del acoso o de la victimización potenciales.
Esto es lo que separa una política radical emancipatoria de nuestro status quo político. No hablamos aquí de la diferencia entre dos visiones o conjuntos de axiomas, sino de la diferencia entre la política basada en un conjunto de axiomas universales y una política que renuncia a la dimensión auténticamente constitutiva de lo político, puesto que recurre al miedo como principio movilizador fundamental: miedo a los inmigrantes, miedo al crimen, miedo a una pecaminosa depravación sexual, miedo al exceso estatal-con su carga impositiva excesiva, etc-, miedo a la catástrofe ecológica, miedo al acoso. La corrección política es la forma liberal ejemplar de la política del miedo. Tal (pos) política siempre se basa en la manipulación de una multitud paranoide: es la atemorizada comunión de personas atemorizadas>>.

Zizek, Sobre la violencia: Seis reflexiones marginales.

-Cuando compras algo sueles decirte, eso, eso es lo que necesito y lo quiero pase lo que pase. Tenía el problema solucionado, lo tenía todo, tenía un buen equipo de música, un armario que rebosaba ropa de marca, estaba acercándome a la realización personal(...)
-En mi opinión nadie debe realizarse, yo digo, deja de ser perfecto, yo digo evolucionémos(...) lo que posees, acabará poseyéndote.

-¿Por qué piensa la gente que yo soy tú?(...)
-Porque somos la misma persona(...)
-Buscabas el modo de cambiar tu vida, pero no podías hacerlo solo, todo lo que deseabas ser, soy yo. Tengo el aspecto que deseas tener, soy listo, competente y, lo más importante, soy libre en todo lo que tú querrías hacer.(...) La gente lo hace cada día, hablan solos e intentan verse como les gustaría ser, no tienen tu valor ni se dejan llevar. Claro que aún sigues luchando contra eso y a veces sigues como eras, otras veces te imaginas contemplándome, poco a poco vas dejándote convertir en(...) 

El club de la lucha.

Miedo a perder la República Independiente de nuestra casa, amueblada según las indicaciones de Ikea, miedo a perder nuestro trabajo, que odiamos, pero nos permite seguir todas las pautas de consumo indicadas, buena ropa, un buen coche, puede que dos, un súper móvil Samsung HTC con sistema operativo Android, aunque apenas recibamos llamadas, pero, por otro lado, hastío de trabajar, de madrugar, de pagar impuestos, de consumir, de consumir menos que esos que lo consumen todo e incluso de vivir. Puede decirse que el sistema nos convierte en esquizofrénicos-bipolares, constantemente luchando entre lo que queremos ser, libres, y lo que estamos programados para ser, eslabones de la cadena de consumo.

HOhoho Féliz Añoo Nuevo. 

¿Qué he aprendido?

Diría que lo más destacable de mi aprendizaje en esta asignatura han sido las “RELACIONES ESTRUCTURALES”, tener claro ese concepto me ha servido para ir siempre más allá, no sólo quedarme en la superficie, de digamos una noticia, sino intentar encontrar la explicación o el origen último de cada acontecimiento/circunstancia.
Abrir el periódico ya no es lo mismo, instintivamente mi cerebro busca conexiones entre noticias, interrelaciones, ROSAS de los VIENTOS que den más sentido a la realidad como todo conectado. Tan en serio me he tomado las conexiones que llego a ver “conspiraciones”en la mayor parte de noticias, al menos en las relacionadas con política/economía. Toda Convención, Conferencia, Tratado(MERCOSUR, ALBA, ALCA) tiene una segunda intención, una “conspiración“ por descubrir, y eso lleva a leer más, a buscar datos o información para complementar la, aparentemente, simple noticia.

Por otra parte, no menos importante, he superado el miedo al “folio en blanco”. Esa horrible sensación de sentarte delante del ordenador sin supuestamente nada que decir y que, de pronto, te salgan palabras hasta de debajo de las piedras y, con suerte, que las palabras tengan sentido. Una obligación que supone tener que observar todo con más detalle y así valorar qué puede tener interés para la asignatura, para ti o para tus compañeros.
No sólo escribir tu blog sino tener la oportunidad de leer el de los demás abre la mente a planteamientos distintos sobre una misma cuestión.

De la misma manera, el proyecto “Libro para compartir” me resultó muy interesante porque, fuera de la correspondiente lectura de tu libro, intercambiar opiniones con los demás o escuchar análisis que nunca se te habían ocurrido de libros que también habías leído, aporta mucho más de lo que implica sentarte en el sofá y leerte, tu solo/a, un libro cualquiera. <<Aprender compartiendo>>.

Finalmente, los comentarios de la asignatura y sus aportaciones me han permitido, también, entender con mayor facilidad otras y al revés. <<Aprender intercambiando>>.

Y aún queda más de un mes...

domingo, 12 de diciembre de 2010

Libros para compartir: LA CARRETERA.

Tres protagonistas principales, un padre, un hijo y un mundo post-apocalíptico. Sin nombres, sin datos, sin pasado, sólo presente, seguir la Carretera, y futuro prometido, llegar al sur, acompañados de un carrito y perseguidos por canibales (encarnación del miedo, del lobo para los demás en que se convierte el ser humanos en situaciones extremas).

Sin nombres, sin personalizar, sin datos, esa ausencia de información, es lo que te impulsa a seguir leyendo y a suplir con imaginación la asuncia de narración. Los protagonistas son reflejados como simples representantes de la raza humana en vías de extinción tras un desastre nuclear apenas mencionado en un par de recuerdos difusos:

"Los relojes se pararon a la 1.17. Un largo tijeretazo de claridad y luego una serie de pequeñas sacudidas. Se levantó y fue a la ventana. ¿Qué pasa?, dijo ella. Él no respondió. Entró en el cuarto de baño y pulsó el interruptor de la luz pero ya no había corriente".

De este fragmento se deduce que han transcurrido siete u ocho años del supuesto desastre, la edad del niño, y que el propio chico ha crecido dentro de ese entorno hostil, sin conocer el mundo anterior al que sí pertenece el padre. Sorprende tanto al lector como al propio padre que el niño utilice frases como <<a largo plazo>> o <<al fin caliente>>, ya que, sin haber vivido en ese mundo, con la educación recibida a través del padre, parece más atado a él, por momentos en la historia, que el propio padre, cada vez más deshumanizado, más lobo para los demás. Aun así, trata de transmitir la sociabilidad natural del hombre, lo que le une a los demás frente a un individualismo destructor. El debate continuo entre ese padre, que lo único que desea es que su hijo sobreviva a pesar de todo y de todos y sin considerar los medios que tenga que utilizar para conseguirlo, llegando a matar, y ese hijo, la luz en la oscuridad, la personificación de la esperanza, de la bondad, de la "humanidad" perdida, llorando por las conductas inhumanas y egoistas de su padre...

"Él abrazando al chico. Tan flaco. Mi corazón, dijo. Mi corazón. Pero sabía que aun siendo un buen padre era muy posible que ella llevara la razón en lo que dijo. Que el chico era lo único que había entre él y la muerte."

"El frío y despiadado girar de la tierra intestada. Oscuridad implacable. Los perros ciegos del sol en su carrera. El aplastante vacío negro del universo. Y en alguna parte dos animales perseguidos temblando como zorros escondidos en su madriguera. Tiempo prestado y mundo prestado y ojos prestados con que llorarlo."

Aparece una naturaleza destrida, mundo post-apocalíptico, quemado, y con ella la idea de que, ante la destrucción de dicha naturaleza, el hombre se destruye a sí mismo, al terminar con el entorno en el que se desarrolla, el mundo natural no se acaba lo que termina es "nuestro mundo", el que hemos creado nosotros. La única conexión con ese mundo es LA CARRETERA, esquema en torno al cual se desarrolla toda la novela.

"Acuclillados en la carretera comieron arroz frío y alubias frías que habían cocido días atrás".

En conclusión, es una novela impactante, angustiosa, sin grandes complicaciones argumentales, pero con un final incoherente con el tono general del libro, aunque puede que yo sea demasiado pesimista...

La carretera de Cormac McCarthy, novela galardonada con el premio Pulitzer 2007 y best seller literario del año en Estados Unidos.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Nike: nada de juegos, solo deporte...

El astronómico crecimiento de la riqueza y de la influencia cultural de las empresas multinacionales que se ha producido durante los últimos quince años tiene su origen en una idea única, y al parecer inofensiva, que los teóricos de la gestión de empresas elucubraron a mediados de la década de 1980: que las empresas de éxito deben producir ante todo MARCAS y no productos.

Hasta entonces, aunque el mundo empresarial entendía la importancia que tiene dar lustro a las marcas, la principal preocupación de todos los fabricantes serios era fabricar artículos. Esta idea era el evangelio de la era industrial, <<se trataba de la proposición de que la función básica e irreversible de una economía industrial es la fabricación de cosas: que mientras más cosas fabrique, mayores serán los ingresos, ya sea en términos de dólares o en términos reales (...)>>.

Hacia 1980 apareció un nuevo tipo de organización que disputó a las antiguas compañías su cuota de mercado: empresas de tipo Nike y Microsoft, y más tarde las del tipo Tommy Hilfiger e Intel. Estos pioneros plantearon la osada tesis de que la producción de bienes sólo es un aspecto secundario de sus operaciones, y que gracias a las recientes victorias logradas en la liberación del comercio y las reformas laborales, estaban en condiciones de fabricar sus productos por medio de contratistas, muchos de ellos extranjeros. Lo principal que producían estas empresas no eran cosas, según decían, sino imágenes de marca, venta de una idea...

Este cambio de dirección tendría mucho que ver con lo que algunos han llamado capitalismo cognitivo. El capitalismo inmaterial, sin peso, la <<sociedad de la información>>, la net economy, la <<Nueva Economía>>, la Knowledge-based Economy, la revolución tecnológica de las NTIC, son otras tantas formas de nombrar la citada transformación. La división vertical del trabajo, el carácter casi universal de la ley de los rendimientos decrecientes, la separación de la fuerza de trabajo de la persona del trabajador, el paradigma del valor como transformación y gasto de energía muscular, la escasez, la usura y el deterioro de los bienes y de los servicios, la divisibilidad de los factores, la ley de la entropía generalizada y del deterioro de los bienes por su uso (...) todos estos rasgos que formaban el horizontes de la economía política clásica y neoclásica, hoy día están más que cuestionados. De la misma manera, se hace muy difícil justificar los derechos de propiedad tal como fueron construidos al comienzo del capitalismo industrial. Da fe de ello la impresionante lista de los enfrentamientos recientes en el ámbito de la extensión de las patentes- el genoma humano, la vida natural, la vida modificada, los medicamentos(...)- en los derechos de propiedad intelectual. La clave en la producción de valor es el conocimiento, las ideas. Lo que produce valor es la fórmula química de una determinada vacuna no el hecho de multiplicar su producción, todos podemos tener acceso a la vacuna, pero no a la idea, protegida por la patente. Caso similar el de la Coca-Cola, el eterno debate sobre los componentes químicos del producto, de su fórmula, quién más, quien menos, consume una botella de Coca-Cola a la semana pero ninguno de sus consumidores accederá a su composición, a su patente, a la idea originaria. No se trata ya de producir muchas zapatillas sino de producir zapatillas Nike, de vender ideas que constituyen nuestra subjetividad, el capitalismo actual ha incorporado nuestras dinámicas vitales a la fábrica de productividad...
"-¿En qué crees que piensa esa mujer?
-Bueno...veamos, ya lo sé...ah, piensa en lo que quiere de la vida, qué va a conseguir y cómo va a hacer todo eso, bueno las mujeres pensais mucho sobre esas cosas, incluso sorprende cuánto(...)
-Quizás correr le de tiempo para distanciarse de todo eso, es posible que le ofrezca algo que no conseguiría en otra parte, mírala me gustaría ser como ella, parece libre ¿no crees? nadie la juzga, no tiene un jefe absorvente, ni problemas con el sexo opuesto, ni juegos que tenga que coordinar...
-Oh, eso me gusta, sin juegos, es lo mejor...
-Sería agradable vivir así...hum (...)

Nada de juegos, ¿cómo puedo incluirlo?...Está corriendo, es temprano y sólo se oye el sonido de sus zapatillas sobre el asfalto...Le gusta correr sola, sin presiones, sin estrés...es el único momento donde es ella misma...Tiene el aspecto que quiere, viste como desea, piensa en lo que más le gusta...Nada de juegos, sin reglas, juegos, deportes (...) Jugar según las reglas, corre se divierte frente a juega, jugar según las reglas, se divierte frente a juega...


NIKE,
Nada de juegos, solo deporte.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

PASTILLAS PARA NO SOÑAR.

Si lo que quieres es vivir cien años
no pruebes los licores del placer.
Si eres alérgico a los desengaños
olvídate de esa mujer. 

Compra una máscara antigás,
manténte dentro de la ley.
Si lo que quieres es vivir cien años
haz músculos de cinco a seis.

Y ponte gomina que no te despeine

el vientecillo de la libertad.
Funda un hogar en el que nunca reine
más rey que la seguridad.
Evita el humo de los clubs,
reduce la velocidad.
Si lo que quieres es vivir cien años
vacúnate contra el azar.

Deja pasar la tentación
,
dile a esa chica que no llame más
y si protesta el corazón
en la farmacia puedes preguntar:
¿Tiene pastillas para no soñar?

Si quieres ser Matusalén,

vigila tu colesterol
si tu película es vivir cien años,
no lo hagas nunca sin condón.
Es peligroso que tu piel desnuda
roce otra piel sin esterilizar,
que no se infiltre el virus de la duda
en tu cama matrimonial.

Y si en tus noches falta sal,

para eso está el televisor.
Si lo que quieres es cumplir cien años
no vivas como vivo yo.


(Estribillo).

Friedrich Nietzsche, cuando percibió que la civilización occidental se movía en dirección al <<último hombre>>, una criatura apática sin grandes pasiones o compromisos, incapaz de soñar, cansada de la vida, que no asume riesgos, que sólo busca su comodidad y seguridad escribió:
<<Un poco de veneno de vez en cuando produce sueños agradables. Y mucho veneno al final, para tener una muerte agradable. La gente continúa trabajando, pues el trabajo es un entretenimiento. Más procura que el entretenimiento no canse. [...] La gente tiene su pequeño placer para el día y su pequeño placer para la noche, pero honra la salud. "Nosotros hemos inventado la felicidad", dicen los últimos hombres, y parpadean>>.
Sabina no es Nietzsche, pero ahí le anda...

martes, 9 de noviembre de 2010

Relaciones estructurales II.

La defensa que hace la economía ortodoxa del libre comercio puede explicarse como un reflejo de las ventajas estructurales que tienen las potencias del centro, sobre todo las hegemónicas, en la economía-mundo. Al ser los productores más eficaces, los Estados hegemónicos del centro fomentan la <<libertad económica>>, puesto que saben que sus productores pueden derrotar a otros en una competencia abierta: el mercado favorece a los productores eficaces, los cuales se concentran, por definición, en el Estado hegemónico. Es algo más que una ventaja acumulativa: el sistema se basa en la desigualdad porque ésta forma parte de su funcionamiento.<< Aunque unos cuantos renacuajos sobrevivan y se conviertan en ranas adultas, la mayoría morirán, no por sus limitaciones individuales sino porque son parte de un sistema ecológico que pone límites al número total de ranas. Del mismo modo, aunque todos los países adopten políticas perfectas para progresar económicamente (mercantilismo, proteccionismo o libre mercado), no todos ascenderán a la categoría de países del centro. Para que haya centro es preciso que haya periferia y si no existen las dos no habría economía-mundo>>.
 
Pero, ¿cuál es el mecanismo que mantiene vigente la estructura centro-periferia?
Antes de mediados del siglo XIX no había una gran diferencia entre los distintos sectores de la economía-mundo respecto a los salarios de los productores directos, mientras que actualmente la diferencia es considerable. Es necesario partir del concepto de <<mercado laboral>>. La aparición de la economía-mundo tuvo, al principio, como consecuencia una liberación de la mano de obra en los países del centro, en virtud de la cual los hombres podían trabajar para quien quisieran. Pero esta libertad no servía de mucho cuando no había suficiente trabajo o cuando los patronos establecían la cuantía de los salarios. El mercado laboral, al principio, funcionaba sobre la base de relaciones entre individuos, por lo que la parte que tenía más poder en los acuerdos, el patrono, podía imponer los salarios más rentables a sus intereses. En esta situación proliferaban los llamados "salarios de subsistencia" y, en general, éste era reflejo del precio del pan, el cual constituia la mitad del gasto de un hogar. El objetivo era que los trabajadores se mantuvieran y reprodujeran, sin más. Ocurrió que, los economistas no pudieron excluir los salarios del orden del día político. Éstos puedieron subir por encima del nivel de subsistencia por determinadas circunstancias, Marx aludía a un <<elemento moral e histórico>> que sobrepasaba el ámbito del mercado, con él hacía referencia a temas como las diferencias en el clima y en los hábitos de consumo, entre otras cosas, pero, fundamentalmente, la unión de los trabajadores, cuando se produjo, les permitó negociar desde una posición de fuerza en el mercado laboral y obtener algo más por su trabajo que la mera subsitencia. Por lo tanto, los salarios de subsistencia dejaron de ser naturales, y el tema de la cuantía de los mismos pasó a ser negociable. Con la extensión del derecho de voto los gobiernos empezaron a hacer más concesiones a los trabajadores, que culminaron con el Estado del bienestar a mediados del siglo XX. La presión política para que aumentaran el bienestar de la clase dominada sólo tuvo éxito en los países del centro y en algunos países de la semiperiferia. En consecuencia, en el centro los salarios son "altos" y en la periferia los salarios son bajos. 

Ahora bien, ¿cómo contribuye esta diferencia a mantener la estructura actual de centro y periferia? 
Aquí es donde interviene el INTERCAMBIO DESIGUAL. En todas las transacciones realizadas entre el centro y la periferia los precios son los del mercado mundial, que se basa en la desigualdad: los artículos de la periferia son baratos y los del centro son caros. <<Cuando un consumidor alemán compra cacao de Ghana, en el precio se incluyen los bajos salarios de Ghana. Cuando un consumidor de Ghana compra un coche alemán, en el precio se incluyen los elevados salarios alemanes. No se trata exclusivamente de diferencias de tecnología sino que la diferencia fundamental es la fuerza relativa del trabajador alemán en comparación con la del trabajador ghanés>>. En el proceso del intercambio desigual se combina la lucha de clases, a escala estatal, con la lucha centro-periferia, a escala global, para producir el desarrollo desigual tan característico de nuestro mundo. Pero no solo eso, se combina, también la lucha/competencia entre los países de centro por vender sus productos a la perifería, se plantea la cuestión de quien será más avispado que consiga, dentro del beneficio, reducir al máximo posible el precio de sus mercancias, ¿China devaluando su moneda? ¿EEUU bailando en India?

Finalmente, es necesario destacar la importancia fundamental de los hogares en el citado intercambio desigual. Se han creado en cada zona distintos tipos de unidades domésticas que se acomodan a la cantidad de recursos de que disponen. Los hogares proletarios obtienen la mayoría de sus ingresos del trabajo asalariado, nacieron a merced del Estado de bienestar desarrollado en los países de centro en la primera mitad del siglo XX. A medida que los productores directos ganaban salarios más altos, se creó una nueva forma de hogar que giraba en torno a la familia nuclear. En la forma ideal de este nuevo tipo de unidad doméstica el marido se convierte en el único que gana el pan, la mujer en el ama de casa y los niños son estudiantes a tiempo completo. Mientras tanto, en la periferia los cambios económicos hacían que se reafirmara un tipo de hogar muy diferente, denominado semiproletario porque los salarios sólo constituyen una parte minoritario de los ingresos de la unidad doméstica. En esta zona de salarios bajos no es posible que haya una única persona que gane el pan, por lo que los otros miembros de la unidad doméstica tienen que contribuir con diversos tipos de ingresos para sobrevivir. << En la división de trabajo en África las diversas zonas geográficas ofrecen oportunidades muy distintas para hombres y mujeres. En las islas de desarrollo, que producen artículos para la economía-mundo, gran parte del trabajo es realizado por hombres que han emigrado de la zona de subsistencia; estos productores directos aportan el principal componente salarial a los ingresos de un hogar, mientras que los demás miembros de la unidad permanecen en la zona de subsistencia, donde la mayor parte del trabajo lo realizan las mujeres sin recibir un salario a cambio. Se necesita el dinero de los emigrantes para pagar los impuestos y comprar algunas cosas en el mercado, pero la mayoría de lo que se necesita cotidianamente  se produce en el seno de la propia unidad doméstica. Es esta actividad de subsistencia la que hace posible que a los hombres emigrantes se les pague unos salarios tan bajos; de modo que, efectivamente, las mujeres de la zona de subsistencia está subvencionando el trabajo que los hombres realizan en las zonas de producción para la economía-mundo>>. Esto es, se separan los costes de reproducción de los costes de producción para el mercado mundial. Así pues, las actividades necesarias, como criar hijos para que exista una próxima generación de trabajadores o el cuidado de la anterior generación de trabajadores al término de su vida laboral, no se reflejan en el precio de los artículos producidos en la periferia en la misma medida que en los artículos producidos en el centro. Por tanto, los que compran en la periferia productos del centro pagan un precio que contribuye al bienestar de los productores directos del centro, en tanto que los que compran en el centro productos de la periferia no contribuyen en la misma medida al bienestar de los productores directos de la periferia. En consecuencia, el patriarcado ha sido moldeado en contextos diferentes para generar el intercambio desigual. 
Fenómenos como la incorporación de la mujer al mundo laboral o la emancipación de los hijos entorpecen esta red tan lógicamente creada. Si se rompe la ecuación, una familia, un salario, si por cada familia es necesario desembolsar tres salarios incluso (sin poder rebajarlos por las presiones político-sindicales) los beneficios se está reduciendo considerablemente, hay que recortar en otro lado ¿dónde? En los DERECHOS.

sábado, 23 de octubre de 2010

Relaciones estructurales.

“El coste del operativo desplegado para rescatar a los 33 mineros chilenos ha superado los 20 millones de dólares”.
(En este mundo de mierda donde todo se compra,
en este mundo de mierda donde todo está en venta,
no hay moneda que me pague ni uno solo de los ratos que contigo compartí (…)).
Millones de dólares aquí, millones de dólares allá, los términos monetarios están presentes en todos los ámbitos, todo tiene su precio establecido, la vida humana o la salud, la educación, el trabajo, incluso el amor.
¡Qué mejor negocio que el de la vida y su mantenimiento! Negocio por el cual, tarde o temprano, todos tendremos que pasar y desembolsar. Si contraes una enfermedad, necesitarás tratamiento y ¿quién te lo proporcionará? Unos amables señores que se han dedicado a investigar y desarrollar “pastillitas de colores”que te restablecerán inmediatamente. Su esfuerzo científico ha de ser recompensado, claro, las cosas no se hacen por amor al arte, las compañías farmacéuticas establecen tanto los precios “razonables” a sus descubrimientos como los lugares donde éstos se comercializarán. La selección de mercados no se hace, en contra de lo que el sentido común pudiese sugerir, dónde mayor cantidad de enfermos haya sino dónde más rentabilidad se pueda obtener. No sólo imponen sus precios y eligen los únicos mercados que harán subir sus acciones en la bolsa, sino que además combaten cualquier iniciativa que se tome fuera de ellas a través del sistema de patentes. En el marco de los derechos de propiedad intelectual relativos al comercio, Adpic, ya no es posible, en principio, fabricar un medicamento o comprarlo en el extranjero sin la autorización, contra pago de regalías, del propietario del invento, que conserva ese poder durante veinte años. Asimismo, pretenden conseguir un mayor acceso, gratuito y sin restricciones, a la flora de los países en vías de desarrollo, el conocimiento de cuyos genomas constituye una de las claves de los futuros medicamentos. Dicho de otro modo, pretenden disponer a su antojo de la materia prima y levantar protecciones cada vez más herméticas alrededor de los descubrimientos realizados a partir de esas plantas, volviéndolos inaccesibles para los países de donde esas plantas proceden. 
Eduardo Galeano plantea que no se entiende la historia del capitalismo sin entender la historia de la esclavitud, y parece ser que, aunque la versión oficial de ésta quedó abolida hace siglos, su versión oficiosa aún proporciona muchos beneficios. En el marco de las teorías de la dependencia, es evidente que para que unos países o individuos estén desarrollados o “forrados” otros han de estar subdesarrollados o “pelados”. Todos y cada uno de los sujetos de este planeta estamos interconectados e inmersos en la realidad holística de una economía-mundo CAPITALISTA que constituye la totalidad del sistema, un solo mercado universal. Ahora bien, la realidad de ese sistema mundo nos es filtrada a través de ideologías <<naciocéntricas>>, cuyo centro es la nación, que crean una serie de visiones opuestas y a menudo contradictorias. Este pensamiento impregna la política moderna generando multitud de protestas que pierden de vista que los procesos clave son aquellos que se producen en la escala de la realidad, más allá del Estado-nación. La globalización no significa poder comer hamburguesas es cualquier parte del mundo, lo que por otra parte es una gran ventaja, sino la creación de un mercado mundial, con las mismas pautas para todos, en beneficio de unos pocos. Un ejemplo de este panorama globalalizado lo constituyen las ciudades españolas dedicadas a la explotación minera. Cuando empezó la “terrible recesión económica”y el gobierno suspendió las ayudas destinadas al sector, sus habitantes se mostraron preocupados por el futuro de las minas, ya que el cierre de las empresas mineras, que empleaban a un alto porcentaje de la población local, tendría importantes repercusiones negativas en la comunidad. Ante las presiones recibidas, el gobierno español, reanudó las ayudas que anteriormente había cancelado. Se trata, pues, de una medida “ideológica” porque supone sólo una visión parcial del problema, puede que proteja el empleo a corto plazo, pero no resuelve la situación de la minería española a merced de la oferta y la demanda del mercado global. De la misma manera la huelga general en Francia contra la reforma de las pensiones aborda el problema desde una perspectiva local sin tomar en cuenta el contexto global en el que estas reformas están siendo planteadas. Un contexto de recortes "dolorosos" en gastos públicos para tratar de afrontar el déficit imperante que se traduce en la consolidación de un  sistema liberal para el que los antiguos Estados de bienestar suponen una traba, los derechos de acceso univeral están pasando a la historia dejando paso a la competencia sin límites, al beneficio total de los de siempre, de los eternos tradicionales.

martes, 12 de octubre de 2010

Divagaciones sobre el sistema de trabajo.

El jardinero fiel puede ser considerada una película de denuncia más, como cualquier otra, entretenida sí pero no trascendental. Unos buenos actores, Rachel Weisz de notable/sobresaliente, buena fotografía, polémico argumento, grandes multinacionales farmacéuticas, con sus marcas de pastillas de colores en Kenia, obligando a la población a ser conejillos de indias para ahorrarse millones de dólares( la frase millones de dólares siempre es recurrente, aparece alrededor de 4 veces en la película, millones de dólares por aquí, millones de dólares por allá, interesante, pero eso es otra historia...) con el consentimiento de gobiernos occidentales, Inglaterra en este caso, que obtienen "millones de dólares" en calidad de sobornos por su consentimiento y silencio y, bueno, podía quedarse en eso, en una buena película para un domingo lluvioso. 
Pero, en este caso, lo que me ha llamado la atención es el papel de Tessa en la vida del "jardinero". El hombre pasa los días cuidando sus plantitas, sus semillas de Capuchina, soñando con un mundo sin malas hierbas, es diplomático y no se entera de la misa la media, Babia es su residencia y, de pronto, aparece ella con sus investigaciones y revoluciones y le abre al mundo (No se sabe si era mejor que se hubiese quedado cultivando gladiolos...) Destruye su mundillo tranquilo, rutinario, de personajillo gris en el que está inmerso y le da otra dimensión. De hecho, a partir de la mitad de la película, se ve otro personaje, más dinámico, con carácter y no el tontín de las Capuchinas, con todo mi respeto a las semillas, por supuesto.
Es lo que necesitamos, por lo menos yo, iniciativas que nos despierten, que nos desmomifiquen, que nos saquen de las rutinitas diarias de comer, dormir, ir a la universidad, escuchar monsergas, que nos impacten incluso que nos lleguen a molestar, pero que nos hagan movernos, avanzar...
Esto significa para mi( muy muy metafóricamente) hacer un blog, un trabajo serio en equipo, en definitiva, seguir el sistema de trabajo de la asignatura, una cruz, al menos al principio, pero que servirá para salir del letargo.



domingo, 10 de octubre de 2010

Rosa de los vientos.



Poder como relación, posesión, capacidad, probabilidad, poder político, económico o militar, en definitiva, un concepto que todos desean y, al alcanzarlo, tratan de incrementar o como mínimo conservar.

¡La conservación! Un ejemplo muy interesante del espíritu de conservación lo constituye el modo en que se efectuó la transición española desde la dominación autoritaria. El desequilibrio de poder del cual surgió, junto con la continuidad simbólica que representaba el rey, hicieron posible un alto grado de continuidad material y personal con los grupos previamente identificados con el régimen de Franco y que ocupaban posiciones claves en su aparato estatal, como por ejemplo las fuerzas armadas, el poder judicial, los servicios de inteligencia, la policía, las diversas burocracias nacionales, los gobiernos provinciales y municipales. Las garantías ofrecidas a la clase política franquista y a los poderes de hecho dieron como resultado una transferencia fragmentaria y parcial de las lealtades de un régimen a otro. Un sector del grupo dominante anterior se integró en el nuevo régimen a través de AP y de UCD en particular.
¡Seguían siendo los mismos! Unas reformas más, un dictador menos, pero todos en el mismo puesto, abrochados con cinturón al asiento de diputados listos para despegar a la siguiente aventura, la “democracia”. Pero nuestro amor por la tradición y la conservación va más allá, se retorna hasta prácticamente el siglo XIV con la Casa de Alba, el infantado de Medina-Sidonia y de Béjar o los marqueses de Cuéllar, algunos de ellos presentes aún hoy en día en alguna que otra tertulia "rosa".

No es de extrañar, entonces, que nos cause un profundo pesar desprendernos del carbón, caro y de baja calidad, que potencia la posición de poder y la riqueza de algunos de los nuestros, de los de siempre, de los tradicionales, Victorino Alonso, que ha absorbido y fusionado en Uminsa los grandes nombres de la minería berciana del siglo XX y Manuel Lamelas Viloria, dirigente de Alto Bierzo S.A. Un carbón escasamente competitivo cuya inevitable extinción el presidente Zapatero, tirando de nostalgia, raíces y millones, ha tenido que prorrogar hasta 2014, cuando su fecha prevista de finalización era diciembre de este año, a través del plan español de ayuda al sector del carbón. Este plan supone que las centrales térmicas españolas que consuman carbón nacional  volverán a recibir las ayudas públicas, incentivos económicos, que previamente habían sido suprimidas, como es la compra de la electricidad que produzcan a un precio fijo. El acuerdo alcanzado permite que las cuencas mineras de Castilla y León recuperen una cierta tranquilidad después de las movilizaciones de los últimos meses y la suspensión del pago de los salarios a los trabajadores de los grupos de Victorino Alonso y Viloria.

Ante semejantes sinsentidos surge la interesante pregunta, ¿Qué hay detrás de las decisiones que toma un gobierno?
Un sistema político a través de los outputs que emita desde las instituciones que lo constituyan debe, en primer lugar, respetar las normas o reglas del juego, y, en segundo lugar, distribuir de manera obligatoria los valores predeterminados sobre los que ese sistema se asienta. En nuestro caso, el título preliminar de la Constitución de 1978, en el artículo 1.1 establece como valores superiores del ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político, además de declarar la existencia de un Estado social y democrático de derecho.
A primera vista, no parece que sean esos valores los que inspiren las políticas sociales o económicas de nuestro gobierno ni tampoco que España pueda clasificarse como Estado social y democrático de derecho o como un Estado que intervenga a fin de controlar el proceso económico y obtener de él recursos para financiar una acción social que asegure derechos y servicios públicos de acceso universal para toda la sociedad. Ahora bien, en el caso de que lo hiciese, ¿de dónde sacaría el dinero necesario?
Desde luego, una buena parte procede de los impuestos pero los gobiernos gastan a menudo mucho más de lo que consiguen con los impuestos de sus ciudadanos, y por eso se ven obligados a pedir prestado o emitir deuda soberana que será comprada, en su mayoría, por grandes firmas bancarias como el Banco Santander o el BBVA.
Es evidente que los banqueros internacionales que han prestado centenares de millones a los gobiernos de todo el mundo disponen de considerable influencia en las políticas de esos gobiernos, monopolios en bancos estatales, recursos naturales, concesiones petrolíferas o transportes. Gobiernos en manos de entidades financieras a las que poco o nada interesan los servicios públicos de acceso universal, el que tenga dinero que los pague, como hacen ellos.
Esto es, ni Estado social, ni democrático ni, apurando, de derecho.

Dentro del juego de la deuda pública, las agencias de calificación financiera son entidades “independientes”, es decir, independientemente de la verdad darán las opiniones más favorables para el mejor postor, que se ocupan de valorar la solvencia presente y futura de una institución que emite cualquier activo financiero, para ofrecer un cierto nivel de garantías de que esa empresa será capaz de afrontar el pago de los intereses, bonos o cupones y la amortización del capital principal en el momento pactado. Estas valoraciones sirven para atribuir un nivel de riesgo a las posibles inversiones y potenciar la compra de determinada deuda y la marginación de otra.De esta manera, Moody’s, ha castigado duramente la calidad crediticia de España o Grecia, sin penalizar la deuda de Estados Unidos, el epicentro de la crisis. Así, ha rebajado la nota de la calidad crediticia del Estado español de AAA, la máxima solvencia, a Aa1, lo que sigue indicando un nivel alto de garantía pero nos avisan, cuidado, hay que reducir, ¿el qué? El Déficit, ¿cómo? recortando el gasto, de donde sea, ahora bien, la minería ¡intacta!. Bien, entonces, de las políticas sociales, a pesar de que España ha sido, en los últimos años, uno de los países de la UE que menos ha gastado en protección social. Reducción de pensiones, reforma laboral, menos ayudas a la educación, interesante aumento de tasas universitarias, entre otras. Así la necesidad de trabajar dónde sea y en cualesquiera condiciones aumentará y el margen de beneficio por los bienes producidos también, podremos seguir perpetuando las relaciones de poder que nos persiguen desde allá por el siglo XV.
      Y, amigo, a LOS JÓVENES, en su mayoría, NO LES INTERESA LA POLÍTICA. Con diversos entretenimientos, medios masivos o shows televisivos, se mantienen ocupados(una preocupante mayoría),al margen, sin pensar demasiado en la realidad y, mucho menos, en la realidad política. La tragedia de Belén Esteban y su divorcio, Gran Hermano y su millón de ediciones o la magnífica serie Física o Química son su realidad y ni siquiera se plantean el ir más allá...