jueves, 17 de febrero de 2011

Plusvalía y Capitalismo. Capítulo 4, Sweezy.

Es importante no confundir la producción de mercancías en general con el capitalismo. Es verdad que sólo bajo el capitalismo "todos o la mayoría de los productos toman la forma de mercancías", de modo que puede decirse que el capitalismo implica la producción de mercancías. Pero lo contrario no es verdad: la producción de mercancías no implica necesariamente el capitalismo.

-El capitalismo.

Bajo la producción simple de mercancías cada productor posee y trabaja con sus propios medios de producción; bajo el capitalismo la propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de de individuos, mientras que otro realiza el trabajo. Además, tanto los medios de producción como la fuerza de trabajo, son mercancías; es decir, unos y otra son objetos de cambio y, por lo mismo, portadores de valor de cambio.
Por lo tanto, la compra y venta de la fuerza de trabajo es la differentia specifica del capitalismo. Como Marx lo expresa, "el propietario de los medios de producción y subsistencia se encuentra en el mercado con el trabajador libre que vende su fuerza de trabajo".
En la producción simple de mercancías el productor vende su producto a fin de comprar otros productos que satisfagan sus necesidades específicas. Empieza con Mercancías, las convierte en Dinero, y de ahí, una vez más, en Mercancías. (Mercancías recibidas son cualitativamente diferentes de las entregadas). Marx designa este circuíto, simbólicamente, como M-D-M. Bajo el capitalismo, el capitalista se presenta en el mercado con Dinero, compra Mercancías (fuerza de trabajo y medios de producción) y entonces, después de cumplido un proceso de producción, vuelve al mercado con un producto que convierte una vez más en Dinero. Este proceso se designa como D-M-D. El dinero es el principio y el fin. El dinero cualitativamente homogéneo y no sirve para satisfacer necesidades, de ahí que el único proceso significativo desde el punto de vista del capitalista sea D-M-D´, en el que D´es mayor que D. El incremento de dinero, la diferencia entre D´y D, es lo que Marx llama plusvalía, más valor, constituye el ingreso del capitalista como tal, y suministra el "fin directo y el incentivo determinante de la producción".

-El origen de la producción.

Para descubrir el origen de la plusvalía es necesario ante todo analizar el valor de la mercancía fuerza de trabajo. En sentido más estricto, la fuerza de trabajo es el trabajador mismo. Puesto que la fuerza de trabajo es una mercancía, debe tener un valor como cualquier otra mercancía. Pero ¿cómo se determina el valor de esta "mercancía peculiar"?
Marx responde a esta cuestión como sigue:
El valor de la fuerza de trabajo se determina por el tiempo de trabajo necesario para la producción, y, en consecuencia, también para la reproducción de este artículo especial (...) Dado el individuo, la producción de fuerza de trabajo consiste en la reproducción de sí mismo o su manutención.
El valor de la fuerza de trabajo se reduce al valor de una cantidad más o menos precisa de mercancías ordinarias. Por tanto, el capitalista compra la fuerza de trabajo en su valor, es decir, paga al obrero como salario una suma correspondiente al valor de los medios de subsistencia del obrero. Sin embargo, con su trabajo de un día el trabajador produce más que los medios de subsistencia de un día. En consecuencia, la jornada de trabajo puede dividirse en dos partes, trabajo necesario y trabajo excedente. Bajo las condiciones de la producción capitalista el producto del trabajo necesario va a poder del obrero en forma de salario, mientras que el capitalista se apropia el producto del trabajo excedente en la forma de plusvalía.

Lo específico del capitalismo es entonces, no el hecho de la explotación de una parte de la población por otra, sino la forma que asume esta explotación, a saber, la producción de plusvalía.

-Los componentes del valor.

El valor de cualquier mercancía producida en las condiciones del capitalismo se puede dividir en tres partes. La primera, que sólo representa el valor de los materiales y la maquinaria usados "no sufre, en el proceso de producción, ninguna alteración cuantitativa de su valor" y, por lo mismo, se llama "capital constante" (c). La segunda parte, la que restituye el valor de la fuerza de trabajo, sufre en cierto sentido una alteración de su valor, esta segunda parte se llama, por consiguiente, "capital variable", (v). La tercera parte es la plusvalía misma, que se designa con la letra p. El valor de una mercancía se puede, entonces, formular así:
c (más)v(más)p (igual) valor total.

-La tasa de la plusvalía.

Se define como la proporción de la plusvalía con respecto al capital variable, y se designa con una p´.
P/v (igual) tasa de la plusvalía.
La tasa de la plusvalía es la forma capitalista de lo que Marx llama la tasa de explotación, es decir, la proporción de trabajo excedente con respecto al trabajo necesario. La magnitud de la tasa de la plusvalía es directamente determinada por tres factores: la duración del día de trabajo, la cantidad de mercancías que entran en el salario real y la productividad del trabajo.

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